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¿Porqué a las niñas les gusta el Rosa?

Una situación que se repite frecuentemente en nuestras tiendas, es la demanda por parte de alguien de la familia: una hermana, tía, papá, mamá, abuela… de algún abalorio con el que crear un complemento de color rosa para la peque de la casa. Y da igual lo que sea, mientras sea apto para niños y lo más importante: que sea de color ROSA!!

Así pues nos preguntamos a qué se debe ésto y le consultamos a la gran fuente de información de internet a ver si obteníamos alguna explicación.

A continuación, os detallamos las conclusiones a las que hemos llegado.
Principalmente existente dos ideas: la que conocemos todos que nos lleva a creer que es obra del marketing y de la publicidad que influencia para que a las niñas les atraiga este color; aunque hemos descubierto algunas cosas curiosas como que, según la historiadora Jo B. Paoletti,  con anterioridad a la Primera Guerra Mundial en Estados Unidos, por ejemplo, no se utilizaban tonos pastel para los bebés sino simplemente el blanco. Más tarde comenzaron a llevarse estos colores pero el azul era para las niñas por ser más “delicado y amable” y el rosa para los niños por considerarlo “decidido y fuerte”. También se podía ver esta distinción en Europa aunque el criterio variaba de un país a otro. En Francia, ya se utilizaba el rosa para las niñas y el azul para los niños. Sin embargo en Alemania, Bélgica o Suiza era al revés y la tendencia no cambiaría hasta los años 20 generalizándose definitivamente en los 70.

En los 80, el rosa desplaza por completo a otras alternativas como tendencia cromática en los productos para niñas. Llegando así hasta nuestros días, en los que según la citada historiadora, existe muchas más diferenciación por sexo que en siglos anteriores.

Y la otra idea, desarrollada por la Universidad de Newcastle (Reino Unido), en la que un estudio realizado a 208 hombres y mujeres británicos  entre los que mezclaron a 37 chinos acabados de llegar a Reino Unido, descartando así la influencia cultural, demostró que aunque por lo general hombres y mujeres preferían el color azul, las mujeres mostraban una clara predilección por lo tonos lilas y rosas; y concluyeron en que esta preferencia cromática se remontaba a los primeros humanos cuando los hombres cazaban y las mujeres recolectaban, desarrollando éstas un instinto natural que identificaba esos tonos rosados y rojizos con la madurez de los frutos.

Nosotros concluiremos en que tal vez exista algo de causa biológica en el hecho de que a las niñas les encante el color rosa pero que es más probable que hayamos convertido un hecho natural en cultural y que unido a la fuerte influencia publicitaria ha dado como resultado la situación de la que hablábamos al comienzo de este post:
-“Mi niña quiere algo rosa”
-“¿El qué?
-No importa. ¡Qué sea rosa…!

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